Se inaugura el Gran Museo de Egipto, que muestra por primera vez la tumba de Tutankamón en su totalidad.

«Tuve que pensar en cómo podríamos mostrarlo de una forma diferente, ya que, desde el descubrimiento de la tumba en 1922, se han expuesto alrededor de 1800 piezas de las más de 5500 que había en la tumba», afirma el Dr. Tarek Tawfik, presidente de la Asociación Internacional de Egiptólogos y antiguo director del GEM.

«Se me ocurrió la idea de exhibir la tumba completa, lo que significa que no queda nada almacenado, nada en otros museos, y se puede disfrutar de la experiencia completa, tal y como lo hizo Howard Carter hace más de cien años. Con un coste aproximado de 1200 millones de dólares (910 millones de libras esterlinas; 1100 millones de euros), se espera que el vasto complejo museístico atraiga hasta 8 millones de visitantes al año, lo que supondrá un gran impulso para el turismo egipcio, que se ha visto afectado por las crisis regionales.

«Esperamos que el Gran Museo Egipcio marque el comienzo de una nueva edad de oro de la egiptología y el turismo cultural», afirma Ahmed Seddik, guía y egiptólogo en ciernes en las pirámides de la meseta de Giza.

Aparte de la exposición de Tutankamón y una nueva muestra de la espectacular barca funeraria de Keops, de 4500 años de antigüedad, una de las embarcaciones más antiguas y mejor conservadas de la antigüedad, la mayoría de las galerías del recinto están abiertas al público desde el año pasado.

«He organizado muchas visitas al museo, incluso cuando estaba parcialmente abierto», continúa Ahmed. «Ahora alcanzará su máximo esplendor. Cuando se inaugure la colección de Tutankamón, es de imaginar que volverá todo el mundo, porque se trata de un faraón emblemático, el rey más famoso de toda la antigüedad».

«Es una visita obligada», afirma Raúl, un turista español que espera la apertura total al público el 4 de noviembre.

«Estamos deseando ir a ver todos los objetos egipcios», dice Sam, de Londres, que está de viaje por Egipto. «Es una oportunidad única en la vida».

El proyecto se ha enfrentado a importantes retos. Las finanzas, en particular la Primavera Árabe de 2011, que provocó la destitución de Mubarak y los años de inestabilidad posteriores, la pandemia de COVID-19 y los conflictos regionales aún existentes, son algunos de los principales retos a los que se enfrenta el proyecto. «He estado soñando. Estoy muy feliz de que este museo finalmente abra sus puertas», declaró a la BBC nada menos que el Dr. Zahi Hawass, antiguo ministro de Turismo y Antigüedades de Egipto. Y esto, según el veterano arqueólogo, demuestra que los egipcios están a la altura de los egiptólogos extranjeros en lo que respecta a la excavación, la conservación y la gestión de museos. Pido a los museos que dejen de comprar objetos robados y solicito la devolución de tres objetos: la piedra de Rosetta del Museo Británico, el zodíaco del Louvre y el busto de Nefertiti de Berlín. El Dr. Hawass ha iniciado peticiones en línea que han reunido cientos de miles de firmas para pedir la devolución de los tres objetos.

La piedra de Rosetta, clave para descifrar los jeroglíficos, fue encontrada en 1799 por el ejército francés, que la entregó a los británicos como parte del botín de guerra. En 1821, un antiguo mapa estelar, el zodíaco de Dendera, salió de un templo en Hathor, ahora llamado Denderah, en el Alto Egipto. Hace más de un siglo, Egipto demandó a Alemania por la exportación ilegal desde su territorio de un busto policromado de la reina Nefertiti, esposa del faraón Akenatón. «Es muy importante que estos tres objetos se consideren un acto de buena voluntad por parte de estos tres países, al igual que los muchos regalos que Egipto ha dado al mundo», afirmó el Dr. Hawass. La Dra. Monica Hanna es otra de las eminentes egiptólogas que acusa a estos mismos artefactos de haber sido «tomados bajo un pretexto colonialista» como objetos que deben ser repatriados. Afirmó: «El GEM está diciendo al mundo que Egipto lo tiene todo preparado para solicitar la devolución de estos objetos». El Museo Británico declaró a la BBC que «no ha recibido ninguna solicitud formal del Gobierno egipcio para la devolución o el préstamo de la piedra de Rosetta».

Los egiptólogos egipcios se encuentran entre quienes esperan que este nuevo museo se convierta realmente en un epicentro para el estudio académico de los grandes descubrimientos. Muchas de las piezas de Tutankamón han sido minuciosamente restauradas por restauradores egipcios afincados en la zona, incluidas sus hermosas armaduras de tela y cuero. Según la normativa egipcia, este tipo de trabajo solo puede ser realizado por ciudadanos egipcios. El Dr. Tawfik afirma que su gran labor de conservación les ha valido el respeto de sus colegas de todo el mundo, y añade que todo el proyecto es un gran motivo de orgullo nacional. «Además de mostrar la historia del antiguo Egipto, también mostramos el Egipto moderno, porque es Egipto quien ha construido este museo».